Diferido y las Ex

Diferido tuvo una novia durante 11 largos años, Diferido era el novio perfecto (eso decía ella y sus amigas) y Atleta era la novia perfecta (eso lo decía yo). Y qué pasó? (que os estaréis preguntando...) Pues lo que pasa siempre y nadie ve hasta que lo vive en sus carnes, como dice la canción, Se nos rompió el amor de tanto usarlo. Cuando me di cuenta de esto, también me di cuenta de que era demasiado tarde para arreglar nada, así que ya os imaginaréis lo bien que lo pasamos durante unos cuantos meses...

Con el tiempo, y gracias a que ellas es mujer (y por tanto superior) y además muy mujer, conseguí ganar una Ex lo cual alguien podría verlo como una putada, pero ya os digo de entrada que no es así, es todo lo contrario. Ahora nos queremos igual que antes y encima no tenemos que preocuparnos por sentirnos mal cuando nos apetece más estar haciendo otras cosas que compartir tiempo con el otro. Os aseguro que ganar una Ex, y cuando digo ganar, quiero decir GANAR, es una de las cosas que más paz te puede dar, seguir estando el uno para el otro y no tener la típica sensación de que se han tirado 11 años a la basura, si no más bien todo lo contrario, es una sensación que todas las exparejas deberían luchar por tener, lo antinatural es pasar media vida con alguien y luego intentar ignorarlo, obviarlo y enterrarlo.

Después de ExAtleta hubo otra chica, pero a esta no la puedo calificar de Ex, porque sólo duró cinco meses y fue algo más tormentoso para mi que otra cosa. Ella era mayor que yo, resultó que empezamos a salir, y ella se pilló tanto de mi (me ahorro la falsa modestia) que a los dos meses todo se me fue de las manos y la tenía durmiendo en casa todos los días volviendo a un estilo de vida del que había huido... "Necesito espacio", le dije (y no, no era la frase típica para dejarla), "ahora mismo no quiero que esto avance, prefiero que nos quedemos donde estamos disfrutando de nosotros y dando pasos muy cortos". Pareció entenderlo y durante unos días seguimos con lo nuestro de forma más calmada, yo estaba a gusto así, pero no sé porqué (quizá no me expresé bien) ella empezó a preguntarme absolutamente todos los días que como estaba, si andaba preocupado por algo... "Dime que te preocupa", me decía muy, muy a menudo. "A ver ExModelo, no me preocupa nada, ahora es cuando estoy bien, te tengo a ti, estamos juntos, hemos bajado el ritmo... Todo va bien". La pobre ExModelo desarrolló una historia paralela en su cabeza por la cual a mi me tenía que pasar algo que no le quería contar, y que hacía que yo no lo diera "todo" en la relación.
El resto os lo podéis imaginar, esto derivó en un agobio constante por tener que contarle algo que no me pasaba y por tener que justificar que realmente me sentía bien aunque ella no lo quisiera ver... Acabamos después de cinco meses, en su cabeza yo no le quise ofrecer nada y sólo ella estaba apostando... En la mía, cuando solucioné la situación incómoda para mi, ella no fue capaz de aceptarla (a pesar de que decía que sí) y en lugar de buscar soluciones buenas para los dos proyectó sobre mi a otro verdugo de tantos que ya la habían hecho sufrir... Huelga decir que el contacto se rompió y que sólo nos saludamos por la calle.

Conclusión 1: Chica víctima de los entresijos del amor y de algún que otro capullo no encuentra Príncipe Azul que la merezca...(ni lo encontrará, porque no existe)
Conclusión 2: Si quieres algo pídelo, no proyectes en los demás lo que quieres para ti.