Aquí acaba la historia, punto y final a la retransmisión, no hay nada que retransmitir así que de poco vale continuar... Gracias a todos los que pasasteis por aquí, a los que escribisteis y a los que no.

Esto tenía que ser una despedida emotiva, o divertida, o yo que sé, pero ni siquiera eso sale...

Quizá en otro momento, en otro lugar, con otro nombre, quién sabe...
Hasta Siempre.

domingo, 22 de agosto de 2010

The Fall

Andaba yo un día cualquiera, con unas cervezas cualquiera, por una calle cualquiera y con unos amigos cualquiera cuando de repente a alguien se le ocurrió tentar mi hombría, probar mi masculinidad...

El caso es que caminaba yo tranquilo sin pensar ni por asomo lo que me esperaba cuando de repente noté dos manos en mis hombros que hacían fuerza hacia abajo, al tiempo sentí como el cuerpo que acompañaba a esas manos tomaba impulso para subirse en mi espalda a caballito, y en esas andábamos cuando yo muy machote y muy inconsciente de mi fuerza real, ya sabéis que soy un tirillas, animé a la susodicha a subir y terminar lo que había empezado. 
Como decía, inconsciente de mi estado me dispuse a recibirla como se merecía, esto es, piernas semiflexionadas, cuerpo hacia delante y brazos estirados hacia atrás... Obviamente pasó lo que está escrito que pase cuando se mezclan euforias, fuerzas endebles y culos gordos... Ella subió, yo la recibí, di dos pasos forzados, flojee y doblé igual que los toros doblan cuando les dan la puntilla. Ella salió volando por encima de mi como SuperGirl sin capa y cayó de morros contra el suelo, yo quedé en posición de rezar mirando a La Meca y con cara de gili...
El resultado, dos rodillas hechas polvo, media caja de ibuprofeno y SuperGirl partida de la risa durante toda la semana...

Si he obviado que el espectáculo fue en pleno centro de la ciudad, un día de feria y con mucha, mucha gente alrededor es por ahorraros que salpiquéis vuestras pantallas con lágrimas...

Así que ya sabéis... si bebes no conduzcas...

4 comentarios:

Gordipé dijo...

Has caído de rodillas derrotado por el ímpetu de una mujer... no tienes nada de qué avergonzarte ¿no?

PazzaP dijo...

Lo de "igual que los toros doblan cuando les dan la puntilla", como metáfora alusiva, te ha quedado mejor que una foto del evento mismo. :)))

Gordi, tu metáfora es hermosa y rescatadora, pero... ¿crees que como imagen irónica no hará que le duelan más sus rodillas mentales? ;)

Nebroa dijo...

jajaj... vale... No estoy de acuerdo con que el culo fuese el gordo y no que tus piernas fuesen las flacas! Si no puedes, no puedes, cuanto antes sepas de tus límites mejor! :p

Diferido dijo...

Gordi: Bueno, no exactamente, normalmente me gusta a mi derrotar con mi ímpetu, pero sí, acepto que caí rendido y que esa mujer me hizo arrollidarme, no me avergüenzo, el sexo "débil" pudo conmigo.

PazzaP: Así fue, así lo sentí yo, casí mordí el albero... :)
Por cierto, me voy currando rodilleras mentales, para las caídas y eso...

Nebroa: Bueno, la verdad es que era un culo de lo más normal, pero ya sabes que me gusta exagerar... Del mismo modo exageré que yo fuera un tirillas, soy un tío fornido. ejem, ejem...
(no cuela, no?)