Aquí acaba la historia, punto y final a la retransmisión, no hay nada que retransmitir así que de poco vale continuar... Gracias a todos los que pasasteis por aquí, a los que escribisteis y a los que no.

Esto tenía que ser una despedida emotiva, o divertida, o yo que sé, pero ni siquiera eso sale...

Quizá en otro momento, en otro lugar, con otro nombre, quién sabe...
Hasta Siempre.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

o al revés...

Que sí, que lo dejas muy claro, que te entiendo, pero que no te comprendo, o al revés, no lo sé… El caso es que es un sí pero no, o un sí pero no lo suficiente, o un sí pero tan lejos no, o al revés, no lo sé… Que me pides un beso, pero ¿cómo lo quieres? A ver explícamelo otra vez porque no me aclaro, que sí, que sí, eso no lo repitas, ya te entendí, el problema es que no te comprendo, o al revés, no lo sé… ¿Una cerveza? Vale, dime el sitio y la hora, pero ¿de qué vamos a hablar? ¿Del tiempo? Mira, yo no sé nada, que no me ubico nada, enséñame a cuajar esto que no lo pillo, que sí, ya te digo que te comprendo, pero es que no te entiendo, o al revés, no lo sé… Que nada ha cambiado, que sientes igual, pero ¿igual que cuando? Y si todo sigue igual, ¿qué está pasando? ¿Qué hago? ¿Te siento en la silla o en el sofá? Mira no lo sé, quédate en el pasillo, ya decidiré donde te pongo, que ya te digo que sí... que te entiendo, pero que no te comprendo, o al revés, no lo sé…

5 comentarios:

Nebroa dijo...

Leíste aquello de cómo traducir los sentimientos? A todo esto me refería. Ya no sólo a cómo ponerle sonido a lo que sentimos, si no cómo entender qué nos dice el otro con palabras?
Es imposible supongo...
Si crees que merece la pena esforzarse por entender a otro, lo adecuado supongo que será ver hechos y no palabras. Y si crees que no merece la pena, andando que es gerundio.
Será nuestra tendencia a cuadricular, encajonar, meter en un cajoncito, ponerle nombre a las cosas, acelerarnos, querer saber, conocer, etiquetar y acomodarlo todo tan bien que ni nos moleste, ni nos asuste ni nos incomode. Tendemos a hacerlo todo el tiempo. Será la mente, dicen, que sin coordenadas se pierde. Yo soy de las que ahora derriba carteles, pero esto es algo que sólo entiendo yo, y me es imposible perseguir que los demás me sigan al mismísimo ritmo que yo establezco. Así que me doy por vencida la mayoría de las veces...
Dice Paz en su blog que el amor, ese de verdad, no pasa por la mente... A ver si viene y nos cuenta por dónde coger ciertas historias...

Anónimo dijo...

Me encanta leeros.
Veros bombardear tantas palabras, conceptos y sensaciones puede que sea la cura a ésa, mi complejidad, que a veces me atormenta.
Me hacéis pensar que las cosas deberían ser más sencillas.
A lo mejor algún día lo consigo.
A lo mejor algún día lo conseguís.

Gordipé dijo...

Qué difícil es todo. ¿Prefieres entender o que te entiendan?

Diferido dijo...

Ambas cosas, entender y ser entendido... Vale la respuesta?

Diferido dijo...

Lo he pensando mejor, prefiero entender...