Puedo ser lo que tú quieras, puedo convertirme en tu ilusión más grande, en el héroe de tus cuentos o en el amante de tus sueños.
Puedo dejarme moldear como el barro y permitir que tus manos hagan mis formas a tu gusto, que me cambies los ojos de sitio o que me alargues los brazos para poder envolverte mejor. También podría abrirme la cabeza y dejar que metieras dentro tus pensamientos o permitir que reemplazaras mis ilusiones por las tuyas. Sería posible en un momento dado que mis palabras fueran las que quieres oir a cada momento o que eligieras cuando quieres mi silencio más absoluto. Estoy pensando que también podría atar unos hilos a mis manos y así tú manejarlas a tu antojo, de este modo tocarían sólo las partes de tu cuerpo que te encantan o se quedarían quietas cuando tú lo desearas. Y ya dispuesto a ser lo que tú quieras, podrías escribir en un papel cada mañana como te apetezco o quizá sólo dejar la hoja en blanco si es que hoy no me quieres cerca...
Es cierto, podría ser lo que tú quisieras, tengo esa capacidad, podría amoldarme y dejar de ser yo para convertirme en tú yo...
Pero no lo haré...
1 comentario:
No lo hagas nunca. Jamás.
Publicar un comentario